Jardín de Floridablanca
Dentro del barrio del Carmen de Murcia, se encuentra este maravilloso jardín.
Creado a partir de una alameda, que se fue ampliando con el tiempo, hasta que en 1848 se convirtió en el Jardín de Floridablanca que hoy conocemos.
Es el primer jardín público que se abrió en España; a día de hoy alberga gigantes ficus de más de 100 años y especies traídas de diferentes partes del mundo como la jacarandá, la palmera canaria o el plátano de sombra.
Dentro, existen numerosas esculturas; la más importante es la del conde de Floridablanca, obra del escultor de origen genovés Santiago Baglietto (1781-1853). Fue colocada desde la creación del jardín, al que da nombre.
El conde de Floridablanca
Don José Moñino y Redondo nació en Murcia en 1727 y murió en Sevilla en 1808.
Siendo primer Secretario de Estado con el Rey Carlos III, fomentó obras públicas en todo el país y puso los medios para la construcción de los definitivos Molinos Nuevos en 1785.
Cuando el rey murió en 1788, el conde de Floridablanca mantuvo su puesto con Carlos IV hasta que en 1792 lo sustituyó el conde de Aranda. En poco tiempo Manuel Godoy lo sucedió y rechazó todas las propuestas del Ayuntamiento de Murcia. Le quitó la propiedad de los molinos y la pasó al rey.
De nuevo volvieron a ser del ayuntamiento (se cree que por mediación del conde de Floridablanca), previo pago de sus costes en 1809. Participaron minoritariamente propietarios particulares.
Al salir del Jardín hacia la plaza de Camachos, hallamos un portal de piedra que pertenecía al antiguo matadero municipal del S. XVIII, proyectado por Jaime Bort, originalmente situado en la cercana calle Matadero viejo.